Almagro está cada día más cerca de lograr el objetivo de permanecer en la Liga Nacional “B” y la verdad que jugando como lo hizo en el segundo tiempo del partido con Colón no cabe duda que así será, más allá de quienes digan “no hay que gastar a cuenta”. El elenco esperancino jugó muy buen la segunda parte del partido pero también se puede decir que cuando las cosas no le salieron de acuerdo a lo planeado, tuvo paciencia para esperar su momento.
La noche empezó torcida para Rippstein y su banda. Es que Colón de la mano de Piedrabuena tomó rápida ventaja y en algo más de 2 minutos y medio de partido estaba ganando 12 a 2, obligando al entrenador de Almagro a replantear su estrategia. El partido después de ese vertiginoso arranque sabalero, se cayó en pozo donde ambos no tenían efectividad y su juego no era bien ordenado. Apareció Giletta para que el local lograra achicar la ventaja pero en el final, Piedrabuena y Ortiz se encargaron de que el primer cuarto favoreciera a Colón 24 a 17.
En el comienzo del segundo cuarto empezó a rendir Melchiorre para que Almagro inicie su recuperación y tras aprovechar muy bien una falta y posterior técnico a Else (en esa acción marcó 5 puntos) empató el juego en 27 y después de algunas ofensivas, Oreggioni clavó un triple que puso por primera vez arriba a Almagro (32 a 30 cuando se habían jugado 4 minutos). El partido se equilibró, cambiando gol por gol. En los segundos finales Horst con un triple y Giletta, le dieron la ventaja a Almagro para irse al descanso largo ganando 47 a 42. Hasta aquí fue el partido.
Lo que vino después fue un monólogo de Almagro porque desde el comienzo del tercer cuarto todo pasó a ser del “albinegro”. Entró con el pie derecho y fue una máquina frente a un Colón sorprendido y sin respuestas. El conjunto esperancino se escapó rápidamente en el marcador y en 3 minutos había tomado 12 de diferencia (58 -46). El minuto pedido por Martín no dio resultado porque nada mejoró en Colón, por el contrario las diferencias entre uno y otro se hicieron más notorias. Almagro no tuvo fisuras, llegando a convertir puntos de la manera que se lo proponía. Colón era un cúmulo de voluntades errantes. El cuarto lo ganó Almagro 34 a 10 para que quede estampado el marcador 81 a 52 y diez minutos por delante que nada harían cambiar la historia.
El triunfo de Almagro ya era cosa juzgada. El equipo de Rippstein fue regulando su juego y de no haber sido por un quedo en el rendimiento, cuando había tomado la máxima ventana (95 a 58) la diferencia final hubiese sido catastrófica para los de la capital provincial. Colón aprovechó los últimos minutos para hacer más decoroso el resultado final de un partido que se había resuelto cuando ambos volvieron tras el descanso de entretiempo.
SÍNTESIS
Javier Giletta fue el goleador con 27.
Arbitros: Pablo Oyola – Jorge Puyol
Parciales: 17-24, 47-42 y 81-52.
ALMAGRO 103
COLON 79
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