LA TEMPORADA DE INDEPENDIENTE ANALIZADA POR RAMON AVILA

NO ALCANZO CON EL CORAJE
Esta vez no pudo ser y la desazón se apoderó de todos. Los jugadores, aquelllos que se quedaron para dar la cara cuando la mano venía fulera, aquellos que le pusieron el pecho a las balas con mucho amor propio y con coraje, aquellos que dejaron escapar varios lagrimones por el dolor de ya no ser, dejaron todo en procura de cambiar la historia. Pero finalmente no fue suficiente para escaparle al descenso. Hubo ganas, faltó básquet.
Las frías crónicas dirán que Independiente BBC cayó en dos juegos clave ante Anzorena de Mendoza (99/82) y frente a Juan Bautista Alberdi de Tucumán (86/82), por lo que descendió de la Liga Nacional B 2007/2008 de Basquetbol, a la que tanto esfuerzo costó llegar. Y los que siguieron este proceso bien de cerca podrán dormir tranquilos, ya que se terminó luchando de pie, con armas nobles y con bastante dignidad, que no es poca cosa.

Tiempo de reflexión
Seguramente se cometieron errores en el armado del plantel y en la estrategia por emplear durante la temporada. La inexperiencia también le jugó una mala pasada a la dirigencia, tras regresar a una divisional luego de varios años. Hubo jugadores foráneos que no rindieron en la medida de lo esperado y otros que se “escaparon”, valiéndose de engaños para no quedar “pegados” a un descenso. La convocatoria al público falló tal vez porque el equipo, desde el comienzo, no supo contagiar. También falló la logística.
Algunos desaciertos del entrenador generaron cortocircuitos con el plantel. Se encontró con una zona durísima, con rivales de mayores ambiciones y ya aclimatados a la categoría. A lo mejor así podemos hallar las respuestas de una floja campaña de los santiagueños. Se arrancó mal y se terminó mal.
Claro que debe servir de enseñanza. Tampoco es para subir al décimo piso y tirarse por el balcón. Se descendió, ¿y qué? Vendrán los replanteos, se aprenderán de las equivocaciones, se asimilarán los aciertos y se comenzará a pensar en la temporada local. Lo bueno es que esta empresa fue seria y no se la afrontó como una aventura. No salieron las cosas como se pensó, pero al club tampoco se lo hipotecó. Por ahí querer no siempre es poder.
Si las fuerzas persisten, se empezará a soñar con el Campeonato Argentino de Clubes 2009 o quizás se tome un año sabático. Lo cierto es que no es el momento para tomar decisiones apresuradas y aún en caliente.

RAMON AVILA - PTE DEL CIRCULO DE PERIODISTAS DEPORTIVOS DE SANTIAGO DEL ESTERO.